La vida del padre Hurtado fue muy variada. Sus múltiples preocupaciones, capacidades y habilidades lo impulsaban a interesarse y a comprometerse con todo. Cuando estas características se unen a una profunda generosidad, se corre el riesgo de la dispersión. Sin embargo, no fue lo que sucedió con Alberto Hurtado, si bien experimentó el peligro de disgregarse entre muchas cosas. La época que le tocó vivir estuvo marcada por severos cambios sociales. En este contexto, los acentos de su apostolado también fueron cambiando a través de los años. Educación, retiros, sindicatos, vocaciones sacerdotales, compromiso social, etc.
Esta breve descripción muestra la importancia del estudio realizado por Pablo Fernández-Martos Montero acerca de la clave de la espiritualidad. No se trata de un trabajo biográfico o histórico—aunque algo tiene de eso—, sino de la búsqueda del centro de unidad de la vida de san Alberto. Tal como lo indica su título, el autor de este trabajo reconoce que el centro de unidad de la vida de Alberto Hurtado radica en la donación. La clave de la donación muestra la unidad de las múltiples actividades y preocupaciones de san Alberto. La clave de la donación da una sólida respuesta al problema —tan frecuente como mal planteado— que se pregunta si acaso lo característico del padre Hurtado fue su compromiso social o su dimensión religiosa.
La estructura del presente trabajo es clara y permite adentrarse paso a paso en la espiritualidad de Alberto Hurtado. La combinación de una perspectiva sistemática, centrada en los temas, y otra más histórica, que gira en torno a los aspectos biográficos, ofrece una buena síntesis de una personalidad espiritual profundamente marcada por su historia. El autor cita de manera generosa los textos del padre Hurtado. De este modo permite que el lector entre en contacto directo con una selección razonada de los escritos del santo chileno.
Del prólogo de Samuel Fernández