El autor pone de relieve la importancia que adquieren en el siglo XIX las fuentes históricas para el medievalismo contemporáneo, y el papel que el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos desempeña en su exhumación y divulgación.

Se examina la forma en que los integrantes del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos desempeñaron la función de divulgar las fuentes documentales para el estudio de la Edad Media conservadas en los centros confiados a su cargo entre 1858 y 1931.

Agustín Torreblanca López es doctor en Historia Medieval por la Universidad Complutense de Madrid. Ingresó en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (sección archivos) en 1988.
Ha publicado diferentes trabajos, tanto de Historia Medieval (Baja Edad Media), Historia de la Histografía y de divulgación de Historia de la Hacienda Pública. También tiene contribuciones en el campo de la Archivística. Gran parte de su investigación se ha centrado en la historia de los archivos y del Cuerpo Facultativo, donde destaca su trabajo El Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Historia burocrática de una institución sesquicentenaria 1858-2008.
Como funcionario ha desempeñado diferentes destinos en el Archivo Central del Ministerio de Cultura (1988-1989), en la Dirección de los Archivos Estatales (1990-1992), en el Archivo Histórico Nacional (1992-1994), en el Archivo Central del Ministerio de la Presidencia (1994-1999). Desde 1999 viene prestando servicio en el actual Ministerio de Hacienda y Función Pública, primero como jefe de su Archivo General Central y, después, como director de su Archivo General Central y de su Biblioteca Central, siempre en el área de Hacienda. Desde 2012 trabaja en el campo de la comunicación web y la reutilización de la información del sector público en el mismo ministerio.

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